En muchos proyectos de inteligencia artificial, la seguridad llega tarde: después de entrenar el modelo, ponerlo en producción y exponerlo al mundo real. Para ese entonces, lo único que queda es aplicar parches sobre errores estructurales que debieron abordarse desde el inicio. Tratar la seguridad como una funcionalidad esencial desde el día uno es la única forma confiable de prevenir los riesgos más comunes (y costosos): robo de modelos, inyección de prompts y filtración de datos.
Los sistemas de IA son especialmente vulnerables a manipulaciones de entrada y dependen de grandes volúmenes de datos, muchas veces confidenciales o propietarios. Eso los convierte en objetivos atractivos y relativamente fáciles de explotar si no están bien protegidos. Si tu equipo está desarrollando o integrando modelos de IA, es momento de aplicar las mejores prácticas de seguridad como lo harías con cualquier componente crítico de tu infraestructura.
No se puede proteger lo que no se entiende. Por eso, todo proyecto de IA debería comenzar con un modelo de amenazas diseñado a medida—al igual que ocurre con las aplicaciones web o las redes.
Preguntas clave para tu modelo de amenazas en IA:
Riesgos comunes a incluir:
Un buen modelo de amenazas orienta todas las decisiones de seguridad posteriores y ayuda a evitar sorpresas costosas en producción.
Los datos de entrenamiento son la columna vertebral de cualquier modelo—y también una de las fuentes de riesgo más ignoradas.
Buenas prácticas para minimizar la exposición:
Una vez desplegado, el modelo se convierte en blanco directo—sobre todo los LLM accesibles vía chatbots o APIs.
Acciones defensivas recomendadas:
En Strike, nuestros hackers éticos han logrado extraer datos de entrenamiento, suplantar administradores y generar desinformación desde endpoints de LLM mal protegidos. No son hipótesis: pasan cuando no hay barreras.
Las verificaciones de seguridad deben ser continuas, sobre todo en sistemas que se reentrenan o adaptan dinámicamente. Inclúyelas en tu pipeline de CI/CD.
Qué automatizar:
La función de Automated Retesting de Strike ya ayuda a aplicar esta lógica en pipelines de software tradicional—y ahora también lo estamos expandiendo a entornos de IA.
La seguridad no puede ser tarea exclusiva del red team al final del ciclo. Devs, ingenieros de ML y especialistas en seguridad deben colaborar desde el inicio.
Sugerencias:
Y como con cualquier sistema expuesto al mundo real, el pentesting sigue siendo esencial. Las buenas prácticas reducen el riesgo, pero los atacantes reales no siguen reglas. Involucra hackers éticos que simulan amenazas reales.
Cuanto más inteligente sea tu sistema, más creativos serán los ataques. Ya sea que estés lanzando un chatbot o una arquitectura de agentes de IA, incorporar seguridad desde el día uno no es negociable. Porque agregarla después no solo es costoso: muchas veces, es demasiado tarde.